Bronce es la nueva película protagonizada por Melissa Rauch (sí, la dulce y pequeña Bernadette en Big Bang Theory).
Para los que estamos acostumbrados a verla en la sitcom sabemos que la micro bióloga tiene un gran carácter en su cuerpecito angelical.
En esta película sin embargo, demuestra que no debes tener un gran físico para dar miedo, y es que por esa boquita Rauch ofrece un gran abanico de improperios y un extenso arsenal de palabrotas.
El filme se centra en la figura de Hope Ann Gregory, una gimnasta que ganó la medalla de bronce una década atrás y que lejos de madurar, sigue viviendo en una fantasía permanente en la que sigue siendo la heroína local y nacional.
Puede que parezca típica película de sobremesa con el típico argumento de vieja estrella del deporte amargada consigue que su discípula sea mejor que ella y que el mismo proceso, a la vez la convierte a ella en mejor persona. Sí, esa es la línea argumental, pero Melissa Rauch es mucho más que eso. No sólo protagoniza el filme sino que también ha participado en el guión. Los 108 minutos que conforman la película no decepcionan al espectador.
Aunque no sea de calidad como para llevarla a los Óscar o como película de culto ni mucho menos, sí que hay que reconocerles varias cosas a Melissa Rauch a raíz de esta película:
Primero, su magnífica actuación para llevar la comedia a otro nivel. Una Melissa Rauch, cómica al estilo de Tina Fey o Amy Poehler, incluso mejor.
Segundo, ver por primera vez en una película no erótica ni pornográfica tratar el tema de la masturbación femenina sin tapujos ni escrúpulos. Y más aún viniendo de la mano de su protagonista. Magnífico.
Tercero, ver engullir a jóvenes mujeres engullir con tanto gusto comida basura. Ver a Melissa Rauch bebiendo batidos todo el rato o comiendo queso. Genial, algo que todas y más aún las jóvenes indecisas e inseguras de su cuerpo necesitan para luchar contra este sistema en el que las mujeres estamos presionadas en todo momento para lucir una figura imposible.
No es una película de 10 pero desde luego merece la pena para pasar un buen rato.
Análisis (ATENCIÓN! Contiene Spoilers)
Desde el primer momento de la cinta se quiere mostrar que el personaje de Hope es alguien egocéntrico (masturbándose mientras ve una cinta de cuando ganó su medalla olímpica).
Es alguien además infantil, una niña pequeña que a pesar de que su cuerpo ha crecido, su mente no. Por eso, sigue viviendo en el sótano de la casa de su padre, y es su padre quien le hace la comida todos los días, quien le da una paga (de 500 dólares a la semana, cuidado con la paga). Y el apogeo de su infantilismo recae en que como si de una niña pequeña se tratara no comprende cosas simples y necesita la ayuda de su padre para que se las explique (500.000 es lo mismo que medio millón).
Hope es una adolescente atrapada en un cuerpo de una mujer, con todo el mal carácter que tienen las adolescentes y su forma de pagar su mal humor con sus progenitores. Su padre, a su vez, sintiéndose culpable en parte por el final de carrera deportista de su hija recae sobre él, la ha estado mimando y consintiendo durante una década.
Pero también existe bondad en ella y se nota cuando baja sus defensas y deja entrar a Mr Tic en su vida. Al igual que con su carácter estirado y estricto, Mr Tic consigue liberar su rubia melena de la goma que la apretaba en una coleta bien alta. E incluso hace sacarle una sonrisa.
Otro simbolismo que ayuda a su egocentrismo y a la vez es algo muy común en los estadounidenses: el patriotismo. Durante casi todo el filme, se ve a Melissa Rauch con su chándal olímpico con las letras USA en la espalda y con los colores de la bandera estadounidense. Ella lo define como "la ropa de los héroes". Simboliza otro elemento del pasado, de un tiempo de gloria del que no quiere desprenderse, ni siquiera cuando tiene una cita con Mr Tic. Por si su patriotismo no fuera ya suficiente, el cumpleaños de Hope es el 4 de Julio, fecha señalada para todos los estadounidenses, conocida como el día nacional.
La mejor escena: la de sexo con Lance. Jamás una escena de sexo me había hecho reír tanto. Originalísma idea donde las haya.