miércoles, 29 de octubre de 2014

Gone Girl de David Fincher

Está claro que David Fincher es un maestro del mundo audiovisual, eso no es nada nuevo. Cuenta con muchos títulos a sus espaldas que lo demuestran, La Red Social, o El Club de la Lucha sin ir más lejos.
Pero debo decir aún a riesgo de que muchos me apaleéis, que David Fincher está un poco sobrevalorado. Y con Gone Girl se evidencia. Los ciegos amantes de este realizador, que son muchos me querréis matar ahora mismo. Pero como bien se dice, para gusto los colores. Y en mi caso esta película aunque me ha gustado, no me parece una obra maestra.


Aunque no me parezca una gran película no significa que no tenga grandes matices, que los tiene. Por ejemplo, el tipo de narración de la historia. Esa combinación de versiones, tanto la de Nicke Dunne (Ben Affleck) con la de Amy Dunne (Rosamund Pike), ambas necesarias pero muy bien compaginadas. Mientras Nick está viviendo el presente, lo que está ocurriendo desde que Amy desaparece, ella narra a través de flash backs al pasado, cómo se conocieron, cómo se enamoraron y luego, cómo se han ido desenamorando. Un retrato muy verídico de una relación.

Aunque la narración de Amy va más allá y ella misma cuenta su desaparición... Y ahí es donde empiezan varios errores que a mi juicio, restan credibilidad para ese final.

¡ALERTA SPOILERS!

En general, en la segunda mitad de la película, cuando el público ya descubre dónde está el personaje de Amy y su retorcido plan, van surgiendo detalles y cabos sueltos que no permiten el tipo de final de la película. 
Primero, cuando los dos vecinos que tenía en el camping descubren que lleva un montón de dinero encima y aun así ella no se va del sitio, sino que se queda aún a riesgo de que le roben. Porque se sobre entiende que el lugar donde se está alojando es para personas con pocos recursos financieros.
Siendo ella tan meticulosa y planificadora como lo es, no se entiende que se deje robar de esa manera. Y más aún, que se escapen inmunes...
Damos un salto y Amy ha vuelto a su casa (no tiene más remedio), y es cuando salen a la luz todos esos cabos sueltos de los que os hablo. Además son cabos sueltos que la policía resalta en la rueda de preguntas que ella hace a su vuelta.
1. ¿Qué hacías con la porra de las marionetas ? Que es la que le falta en el regalo de Nick, que casualmente está empaquetado y guardado en la leñera.

2. Esta no la resalta la policía, sino es una cuestión propia. Si supuestamente te golpearon con la porra para que perdieras toda esa sangre de la cocina, ¿cómo es que no hay marcas de eso en el cuerpo?. Porque las heridas de ese tipo se mantendrían durante bastante tiempo.
3. El siguiente cabo suelto la descubre el propio Ben Affleck "Si estaba secuestrada y atada, ¿cómo es que tenía un cúter?" A lo que el policía le responde "¿No se alegra de que su mujer esté de vuelta en casa?"

Bien, quizá estos cabos sueltos los dejase David Fincher a propósito con algún objetivo, quizá para demostrar que la policía no siempre es tan eficaz como parece. Que no siempre ganan los buenos. Quién sabe.

Como conclusión quisiera resaltar varios aspectos, el primero que esta película, aunque no sea su objetivo, demuestra el grandioso poder que tienen los medios de comunicación. Pueden convertirte en el asesino más odiado de todo el país y esos mismos medios, te pueden coronar después como el mejor marido del mundo. Y la gente se lo creerá.

Y para terminar, pero no menos importante , de hecho , para mí ha sido lo mejor: la magnífica interpretación de Rosamund Pike. Esta actriz ha demostrado ser mucho más que una carita dulce y linda que era en Orgullo & Prejuicio, y sorprender al público con un talento artístico impresionante.
Puede transmitirte la ternura y simpatía que ofrece su sonrisa y minutos después puede hacer que te cagues de miedo. Magnífica.

Lo peor, para mí ya lo he dicho, es el final. Es que no hay por dónde cogerlo. Aunque reconozco que es algo distinto, por primera vez, no gana el bueno y eso también es digno de admirar, independientemente de que no me guste porque no me parece creíble.

En definitiva, una película que está bastante bien para pasar el rato pero no para verla una segunda vez.