Bronce es la nueva película protagonizada por Melissa Rauch (sí, la dulce y pequeña Bernadette en Big Bang Theory).
Para los que estamos acostumbrados a verla en la sitcom sabemos que la micro bióloga tiene un gran carácter en su cuerpecito angelical.
En esta película sin embargo, demuestra que no debes tener un gran físico para dar miedo, y es que por esa boquita Rauch ofrece un gran abanico de improperios y un extenso arsenal de palabrotas.
El filme se centra en la figura de Hope Ann Gregory, una gimnasta que ganó la medalla de bronce una década atrás y que lejos de madurar, sigue viviendo en una fantasía permanente en la que sigue siendo la heroína local y nacional.
Puede que parezca típica película de sobremesa con el típico argumento de vieja estrella del deporte amargada consigue que su discípula sea mejor que ella y que el mismo proceso, a la vez la convierte a ella en mejor persona. Sí, esa es la línea argumental, pero Melissa Rauch es mucho más que eso. No sólo protagoniza el filme sino que también ha participado en el guión. Los 108 minutos que conforman la película no decepcionan al espectador.
Aunque no sea de calidad como para llevarla a los Óscar o como película de culto ni mucho menos, sí que hay que reconocerles varias cosas a Melissa Rauch a raíz de esta película:
Primero, su magnífica actuación para llevar la comedia a otro nivel. Una Melissa Rauch, cómica al estilo de Tina Fey o Amy Poehler, incluso mejor.
Segundo, ver por primera vez en una película no erótica ni pornográfica tratar el tema de la masturbación femenina sin tapujos ni escrúpulos. Y más aún viniendo de la mano de su protagonista. Magnífico.
Tercero, ver engullir a jóvenes mujeres engullir con tanto gusto comida basura. Ver a Melissa Rauch bebiendo batidos todo el rato o comiendo queso. Genial, algo que todas y más aún las jóvenes indecisas e inseguras de su cuerpo necesitan para luchar contra este sistema en el que las mujeres estamos presionadas en todo momento para lucir una figura imposible.
No es una película de 10 pero desde luego merece la pena para pasar un buen rato.
Análisis (ATENCIÓN! Contiene Spoilers)
Desde el primer momento de la cinta se quiere mostrar que el personaje de Hope es alguien egocéntrico (masturbándose mientras ve una cinta de cuando ganó su medalla olímpica).
Es alguien además infantil, una niña pequeña que a pesar de que su cuerpo ha crecido, su mente no. Por eso, sigue viviendo en el sótano de la casa de su padre, y es su padre quien le hace la comida todos los días, quien le da una paga (de 500 dólares a la semana, cuidado con la paga). Y el apogeo de su infantilismo recae en que como si de una niña pequeña se tratara no comprende cosas simples y necesita la ayuda de su padre para que se las explique (500.000 es lo mismo que medio millón).
Hope es una adolescente atrapada en un cuerpo de una mujer, con todo el mal carácter que tienen las adolescentes y su forma de pagar su mal humor con sus progenitores. Su padre, a su vez, sintiéndose culpable en parte por el final de carrera deportista de su hija recae sobre él, la ha estado mimando y consintiendo durante una década.
Pero también existe bondad en ella y se nota cuando baja sus defensas y deja entrar a Mr Tic en su vida. Al igual que con su carácter estirado y estricto, Mr Tic consigue liberar su rubia melena de la goma que la apretaba en una coleta bien alta. E incluso hace sacarle una sonrisa.
Otro simbolismo que ayuda a su egocentrismo y a la vez es algo muy común en los estadounidenses: el patriotismo. Durante casi todo el filme, se ve a Melissa Rauch con su chándal olímpico con las letras USA en la espalda y con los colores de la bandera estadounidense. Ella lo define como "la ropa de los héroes". Simboliza otro elemento del pasado, de un tiempo de gloria del que no quiere desprenderse, ni siquiera cuando tiene una cita con Mr Tic. Por si su patriotismo no fuera ya suficiente, el cumpleaños de Hope es el 4 de Julio, fecha señalada para todos los estadounidenses, conocida como el día nacional.
La mejor escena: la de sexo con Lance. Jamás una escena de sexo me había hecho reír tanto. Originalísma idea donde las haya.
La videoteca de Totoro
Me encantan las películas de animación y suelo poner a parir películas sobrevaloradas
miércoles, 9 de noviembre de 2016
jueves, 20 de noviembre de 2014
Dos tontos todavía más tontos o cómo cargarse una película mediante el doblaje
Después de veinte años, creo que todos los que formamos la generación de los 80 y 90 ansiábamos saber qué fue del mágico dúo de Lloyd y Harry. Una pareja que se ganó nuestro cariño y nuestro corazón en Dos tontos muy tontos allá por el año 1995.
En la primera entrega, la película giraba en torno a un viaje de miles de kilómetros desde Providence hasta la localidad montañosa de Aspen. Todo este largo viaje se debe a Mary "Samsonite", la chica de la que se enamora Lloyd cuando la va a llevar al aeropuerto y ésta deja una maleta en el aeropuerto. Lloyd, muy caballeroso él, decide llevarle la maleta en persona hasta Aspen, sin saber el riesgo que corren él y su compañero Harry, ya que la maleta contiene el dinero del rescate de Bobby, el marido de Mary. Por supuesto, en todo el camino vivirían miles de aventuras y peripecias, enfrentamientos con camioneros, bromas, esquinazos a la policía, muerte a un matón... todo sin quererlo claro.
Dos tontos todavía más tontos, cuenta con una trama bastante parecida a la primera, como no podía ser de otra manera. Dos amigos que se comen la carretera en busca de una chica de la que Lloyd se ha quedado prendado. Dejan al "muerto" a Billy, el niño ciego al que le vendieron hace 20 años su periquito muerto. Y conducen junto a un hombre que quiere matarles aunque ellos no lo saben y sin quererlo, se deshacen de él de manera muy oportuna. Lloyd sueña despierto con las cosas que haría con la chica a la que buscan. Finalmente, consiguen llegar hasta la localidad de la chica, se cuelan en un acto muy importante en el que no están invitados y encuentran a la mujer que andaban buscando. Pero la desilusión les llega cuando la chica no corresponde a ninguno de los dos.
La película cuenta con una gran carga cómica muy digna de los hermanos Farrely y guiños hacia su precuela e incluso un guiño a Breaking Bad.
Como se ha dicho muchas veces "las segundas partes nunca fueron buenas", esta puede ser una de esas veces. La película está bien, obviamente superar a la primera es un trabajo muy difícil, imposible diría yo y con esta secuela no se ha conseguido llegar al nivel de la primera. Pero a una que ha crecido con las películas y el humor de Jim Carrey, le hace ilusión volver a ver a Lloyd y Harry de vuelta a las andadas.
Sin duda, lo peor de mi experiencia en el cine con esta película ha sido el doblaje. Es sabido que el doblaje en España es de muy buena calidad y casi siempre se ha hecho muy buen trabajo, ya que tenemos unos actores de doblaje muy buenos. De hecho, seguro que no soy la única que cuando piensa en Jim Carrey asocia su persona con la voz en español de Luis Posada, que es quien ha prestado su voz al actor en todas sus películas desde 1994 con precisamente, Dos tontos muy tontos. O por ejemplo, cuando uno piensa en Samuel L. Jackson, reconoce la voz de Miguel Ángel Jenner, que es su doblador habitual.
De hecho, hace poco vi un documental muy bueno, Voces en imágenes, en el que muchos de los actores de doblaje de España eran entrevistados. Se les ponía cara por fin a todas esas voces que habíamos visto en la gran pantalla miles de veces. Cuando salió Luis Posada, me alegré enormemente de ver por fin el rostro que me había regalado miles de momentos de risa y diversión interpretando a mi actor favorito. Había un actor de doblaje en concreto que decía que si veías una película y al terminarla no te habías dado cuenta del doblaje, es que habían hecho un buen trabajo. Sé que el sector del doblaje está pasando por un mal momento, pero siento mucho decir, que con la nueva película de los hermanos Farrely no me ha parecido un buen trabajo hecho.
Cuando vi el tráiler de Dos tontos todavía más tontos, me llevé una gran desilusión al ver que habían sustituido a Luis Posada para doblar la voz de Jim Carrey. Pensé esperanzada que quizá sería sólo para el tráiler y que en la película sí que le doblaría él. Mi desilusión me abofeteó en la primera escena de la película y se extendió por completo en el resto de ella. Veinte años escuchando a Jim Carrey en español con la voz de Luis Posada y en la película más esperada del otoño van y lo sustituyen... No sé a qué se debe el cambio pero creo que no soy la única persona a la que el doblaje le ha fastidiado la película. Escuchar a Jeff Daniels con la voz de Billy Crystal o a Kathleen Turner con la vocecita de Catherine Keener tampoco ha ayudado nada. Quizá sea yo, una fan del doblaje español y que está acostumbrada a la voz de cada uno para cada personaje. Pero tengo que decir que la secuela de Dos tontos muy tontos ha perdido muchísimos puntos debido al doblaje inadecuado que se ha hecho de ella.
Sin duda volveré a verla pero en versión original para volver a darle una segunda oportunidad. Mientras, siempre nos quedará la primera e inigualable de 1994.
En la primera entrega, la película giraba en torno a un viaje de miles de kilómetros desde Providence hasta la localidad montañosa de Aspen. Todo este largo viaje se debe a Mary "Samsonite", la chica de la que se enamora Lloyd cuando la va a llevar al aeropuerto y ésta deja una maleta en el aeropuerto. Lloyd, muy caballeroso él, decide llevarle la maleta en persona hasta Aspen, sin saber el riesgo que corren él y su compañero Harry, ya que la maleta contiene el dinero del rescate de Bobby, el marido de Mary. Por supuesto, en todo el camino vivirían miles de aventuras y peripecias, enfrentamientos con camioneros, bromas, esquinazos a la policía, muerte a un matón... todo sin quererlo claro.
La película cuenta con una gran carga cómica muy digna de los hermanos Farrely y guiños hacia su precuela e incluso un guiño a Breaking Bad.
Como se ha dicho muchas veces "las segundas partes nunca fueron buenas", esta puede ser una de esas veces. La película está bien, obviamente superar a la primera es un trabajo muy difícil, imposible diría yo y con esta secuela no se ha conseguido llegar al nivel de la primera. Pero a una que ha crecido con las películas y el humor de Jim Carrey, le hace ilusión volver a ver a Lloyd y Harry de vuelta a las andadas.
Sin duda, lo peor de mi experiencia en el cine con esta película ha sido el doblaje. Es sabido que el doblaje en España es de muy buena calidad y casi siempre se ha hecho muy buen trabajo, ya que tenemos unos actores de doblaje muy buenos. De hecho, seguro que no soy la única que cuando piensa en Jim Carrey asocia su persona con la voz en español de Luis Posada, que es quien ha prestado su voz al actor en todas sus películas desde 1994 con precisamente, Dos tontos muy tontos. O por ejemplo, cuando uno piensa en Samuel L. Jackson, reconoce la voz de Miguel Ángel Jenner, que es su doblador habitual.
De hecho, hace poco vi un documental muy bueno, Voces en imágenes, en el que muchos de los actores de doblaje de España eran entrevistados. Se les ponía cara por fin a todas esas voces que habíamos visto en la gran pantalla miles de veces. Cuando salió Luis Posada, me alegré enormemente de ver por fin el rostro que me había regalado miles de momentos de risa y diversión interpretando a mi actor favorito. Había un actor de doblaje en concreto que decía que si veías una película y al terminarla no te habías dado cuenta del doblaje, es que habían hecho un buen trabajo. Sé que el sector del doblaje está pasando por un mal momento, pero siento mucho decir, que con la nueva película de los hermanos Farrely no me ha parecido un buen trabajo hecho.
Cuando vi el tráiler de Dos tontos todavía más tontos, me llevé una gran desilusión al ver que habían sustituido a Luis Posada para doblar la voz de Jim Carrey. Pensé esperanzada que quizá sería sólo para el tráiler y que en la película sí que le doblaría él. Mi desilusión me abofeteó en la primera escena de la película y se extendió por completo en el resto de ella. Veinte años escuchando a Jim Carrey en español con la voz de Luis Posada y en la película más esperada del otoño van y lo sustituyen... No sé a qué se debe el cambio pero creo que no soy la única persona a la que el doblaje le ha fastidiado la película. Escuchar a Jeff Daniels con la voz de Billy Crystal o a Kathleen Turner con la vocecita de Catherine Keener tampoco ha ayudado nada. Quizá sea yo, una fan del doblaje español y que está acostumbrada a la voz de cada uno para cada personaje. Pero tengo que decir que la secuela de Dos tontos muy tontos ha perdido muchísimos puntos debido al doblaje inadecuado que se ha hecho de ella.
Sin duda volveré a verla pero en versión original para volver a darle una segunda oportunidad. Mientras, siempre nos quedará la primera e inigualable de 1994.
miércoles, 29 de octubre de 2014
Gone Girl de David Fincher
Está claro que David Fincher es un maestro del mundo audiovisual, eso no es nada nuevo. Cuenta con muchos títulos a sus espaldas que lo demuestran, La Red Social, o El Club de la Lucha sin ir más lejos.
Pero debo decir aún a riesgo de que muchos me apaleéis, que David Fincher está un poco sobrevalorado. Y con Gone Girl se evidencia. Los ciegos amantes de este realizador, que son muchos me querréis matar ahora mismo. Pero como bien se dice, para gusto los colores. Y en mi caso esta película aunque me ha gustado, no me parece una obra maestra.
Aunque no me parezca una gran película no significa que no tenga grandes matices, que los tiene. Por ejemplo, el tipo de narración de la historia. Esa combinación de versiones, tanto la de Nicke Dunne (Ben Affleck) con la de Amy Dunne (Rosamund Pike), ambas necesarias pero muy bien compaginadas. Mientras Nick está viviendo el presente, lo que está ocurriendo desde que Amy desaparece, ella narra a través de flash backs al pasado, cómo se conocieron, cómo se enamoraron y luego, cómo se han ido desenamorando. Un retrato muy verídico de una relación.
Aunque la narración de Amy va más allá y ella misma cuenta su desaparición... Y ahí es donde empiezan varios errores que a mi juicio, restan credibilidad para ese final.
¡ALERTA SPOILERS!
En general, en la segunda mitad de la película, cuando el público ya descubre dónde está el personaje de Amy y su retorcido plan, van surgiendo detalles y cabos sueltos que no permiten el tipo de final de la película.
Primero, cuando los dos vecinos que tenía en el camping descubren que lleva un montón de dinero encima y aun así ella no se va del sitio, sino que se queda aún a riesgo de que le roben. Porque se sobre entiende que el lugar donde se está alojando es para personas con pocos recursos financieros.
Siendo ella tan meticulosa y planificadora como lo es, no se entiende que se deje robar de esa manera. Y más aún, que se escapen inmunes...
Damos un salto y Amy ha vuelto a su casa (no tiene más remedio), y es cuando salen a la luz todos esos cabos sueltos de los que os hablo. Además son cabos sueltos que la policía resalta en la rueda de preguntas que ella hace a su vuelta.
1. ¿Qué hacías con la porra de las marionetas ? Que es la que le falta en el regalo de Nick, que casualmente está empaquetado y guardado en la leñera.
2. Esta no la resalta la policía, sino es una cuestión propia. Si supuestamente te golpearon con la porra para que perdieras toda esa sangre de la cocina, ¿cómo es que no hay marcas de eso en el cuerpo?. Porque las heridas de ese tipo se mantendrían durante bastante tiempo.
3. El siguiente cabo suelto la descubre el propio Ben Affleck "Si estaba secuestrada y atada, ¿cómo es que tenía un cúter?" A lo que el policía le responde "¿No se alegra de que su mujer esté de vuelta en casa?"
Bien, quizá estos cabos sueltos los dejase David Fincher a propósito con algún objetivo, quizá para demostrar que la policía no siempre es tan eficaz como parece. Que no siempre ganan los buenos. Quién sabe.
Como conclusión quisiera resaltar varios aspectos, el primero que esta película, aunque no sea su objetivo, demuestra el grandioso poder que tienen los medios de comunicación. Pueden convertirte en el asesino más odiado de todo el país y esos mismos medios, te pueden coronar después como el mejor marido del mundo. Y la gente se lo creerá.
Y para terminar, pero no menos importante , de hecho , para mí ha sido lo mejor: la magnífica interpretación de Rosamund Pike. Esta actriz ha demostrado ser mucho más que una carita dulce y linda que era en Orgullo & Prejuicio, y sorprender al público con un talento artístico impresionante.
Puede transmitirte la ternura y simpatía que ofrece su sonrisa y minutos después puede hacer que te cagues de miedo. Magnífica.
Lo peor, para mí ya lo he dicho, es el final. Es que no hay por dónde cogerlo. Aunque reconozco que es algo distinto, por primera vez, no gana el bueno y eso también es digno de admirar, independientemente de que no me guste porque no me parece creíble.
En definitiva, una película que está bastante bien para pasar el rato pero no para verla una segunda vez.
lunes, 15 de septiembre de 2014
Crítica constructiva de Breaking Bad
A estas alturas debe de haber poca gente que no haya visto o no
sepa qué serie es Breaking Bad.
Un fenómeno televisivo que se ha galardonado con más de doce premios desde sus
comienzos en 2008 y que arrasó en la edición de los Emmys de este año una vez
más.
Para aquellos que aún no están
familiarizados con la serie que más ha revolucionado a los espectadores desde
Lost, os contaré un poco de qué va la cosa. Walter
White, interpretado por Bryan Cranston (sí, el padre de Malcom) es un
profesor de instituto de química al que le acaban de diagnosticar cáncer de
pulmón. Viendo que no sabe si vivirá mucho más, decide junto con Jesse Pinkman (Aaron Paul) aplicar sus conocimientos
de química y fabricar metanfetamina y ganar dinero que dejar a su familia
tras su muerte. Obviamente no será un camino de rosas, tendrá grandes problemas
para ocultar a su mujer embarazada Skyler y a su hijo Walter Junior con
deficiencia mental lo que hace en sus tiempos libres. Por no hablar de que la
hermana de Skyler, Marie y su marido Hank, muy unidos a ellos. Ah y Hank es un
agente de la DEA (Drug Enforcement Administration), es decir, la Administración para el
Control de Drogas. ¡Qué bien!
Después de haberme visto la serie entera
en dos semanas, está claro que me ha gustado. Vince
Gillian ha creado una
representación genuina del mundo del narcotráfico, sabiéndolo dotar con toques
humorísticos y de drama que te hacen engancharte y que quieras ver un capítulo
tras otro.
La evolución
de los personajes a medida
que avanza la serie es magnífica, muy bien trabajada y es una de las cualidades
que hacen que la serie sea tan completa. Al haberla vista seguida de forma
continua el resultado de la evolución progresiva de los personajes es algo que
no te deja indiferente. Sobre todo cuando estás en la quinta temporada y ves que el Jesse
de ahora no es el mismo que el Jesse de la primera temporada. Esto se va a
ver reflejado en los símbolos que los guionistas dejan ver. Por ejemplo, la
ropa de Jesse, que no es la misma al principio que al final, cambia cuando
surgen hechos que le llevan a la madurez personal.
Otro ejemplo de la simbología para definir la evolución de los
personajes es el pelo de Jesse y de Walter. Al principio los dos tienen pelo en
la cabeza, son personas que están en la antesala del narcotráfico a gran
escala. Cuando llegan a la cúspide de las drogas tienen las cabezas rapadas. Y
cuando se acerca el final, vuelven a tener cabello en la cabeza.
Walter es un personaje que también da un gran giro, pasa de ser el
típico hombre enclenque que nunca ha corrido ningún riesgo ni se ha vuelto
violento con nadie a pesar de que motivos no le han faltado. Una persona que no
mataría una mosca y con un gran corazón, que hace todo lo que hace por su
familia. Y acaba siendo un personaje manipulador, sombrío, asesino, calculador
y sobre todo ambicioso.
Hay una cosa que me ha llamado la atención de esta serie y es la
escasa presencia femenina que hay.
De personajes fijos están Skyler y Marie, dos mujeres frente a Walter, Jesse,
Hank y Walter Junior. Más del doble sin contar con la cantidad de personajes
secundarios masculinos que vendrán, Saul Goodman, Steve Gómez, Mike, Ted
Beneke, Gus Fring, Tuco, etc…
Por supuesto también saldrán personajes femeninos secundarios,
Jane, Andrea y Lydia. Sí, otra vez ganan los hombres.
Sé que es una serie con un fuerte carácter masculino y que
seguramente la mayoría de los espectadores que hayan visto la serie y sean fan
serán hombres. Pero no es eso lo que me preocupa más, sino la concepción de la
mujer que se le da. Están transmitiendo que todas son mujeres que son un incordio, son mujeres pesadas
como un grano en el culo.Y cuando las ves te da dolor de cabeza. Por lo menos las que salen en la serie. Pensad en
cada una de ellas. Skyler, y su puterío, Marie y lo pesada que es la jodía,
Jane y su maldad manipuladora, Andrea, bueno Andrea se salva un poco porque tampoco hace mucho, y Lydia sí, la neurótica, y loca.
Además quitando a Marie, Lydia y Skyler, son mujeres mantenidas,
mujeres que no trabajan o apenas trabajan. De hecho, una de las razones que le
dan a Walter White para que fabrique metanfetamina es que “Él es el hombre, el es el que
sustenta a la familia”
De este apartado podría hablar largo y
tendido…
En conclusión saco que es una serie muy buena (dejando de lado el
tema de las mujeres) con un gran cuidado de detalles simbólicos. Y que muchas
veces ves venir lo que viene a continuación, pero sigue dejándote boca abierta
cada vez que se acaba un capítulo.
Y sobre todo, destaco el mensaje que la serie
quiere transmitir: el dinero no da la felicidad. Esto se ve
perfectamente en Walter, cómo al principio a pesar de que le costaba llegar a fin de mes pero contaba con el amor y apoyo de su familia y cómo pasa a estar solo, con millones de
dinero pero sin nadie que se preocupe por él ni nadie que quiera estar con él. De hecho, le paga a uno 10.000
dólares por que se quede a hablar con él una hora. Pierde incluso la amistad
que tenía con Jesse
Y los protagonistas...Aaron Paul es un puto genio de la actuación. Esa facilidad que tiene para llorar de angustia y para demostrar que Jesse es algo más que un yonki que sólo dice "bitch"es fascinante. Bueno y Bryan Cranston también, yo hasta ver la serie para mí era
el torpe padre de Malcom y verlo como Heisenberg no hace más que probar que
tiene un gran talento, sólo que no hemos tenido la oportunidad hasta ahora de
verlo. Como ocurre con muchos actores tristemente.
viernes, 7 de febrero de 2014
La gran estafa americana
Quizá el
público no sepa hasta qué punto es adecuado el título de la película de David
O. Russell, con 7 nominaciones a los Oscar es de las favoritas para los premios.
Hermana de la que llevó el director el año pasado a la gala, El lado bueno de
las cosas.
En la gran
estafa americana un agente del FBI intenta a través de unos estafadores
capturar a otros de su calaña, siendo su ambición cada vez mayor y la caída al
precipicio si fallan también mayor. Como al agente del FBI, la película sufre
una caída al vacío monumental. Ambientada en los años 70 y con una temática
sobre gente que estafa a otras personas para quedarse con su dinero hace que se
vengan a la cabeza similitudes… Sí, El lobo de Wal Street que se estrenó una
semana antes, dirigida por el veterano Martin Scorsese y protagonizada por
Leonardo Di Caprio.
Si la del Lobo fue una muestra de la magnificicencia de lo que puede ocurrir cuando juntas a un director que es Scorsese, un actor como Di Caprio y una historia como la de Jordan Belfort y sales del cine queriendo volver a entrar a verla...No te ocurrirá lo mismo con la de La gran estafa americana.
Lejos de
estar a la altura del film de Scorsese, no es comprensible por qué la película
de David O. Russell es de las favoritas a los premios Oscar y ha sido nominada
en tantas ocasiones en otros premios de la industria.
La esencia
que la película tiene recae básicamente en Jennifer Lawrence, la niña mimada de
Hollywood, pero con razón, es lo único salvable de dos horas sobre estafadores y
relaciones de amor-odio entre Christian Bale y Amy Adams, con Bradley Cooper
con rulos pequeñitos cual perrito faldero detrás de ella.
Bradley Cooper con rulos, perfecto para bajarte la líbido |
Por no hablar del argumento tan simple y mal
vendido que tiene, algo que ya le pasó con El lado bueno de las cosas, aunque ésa
por lo menos sirvió para que Lawrence se llevara a casa la estatuilla del Oscar
por salvar una vez más, una película sosa de Russell.
Y es que
la intención es buena pero cuando sales del cine sales con una sensación de
vacío, de haber perdido dos magníficas horas de tu vida que no volverás a
recuperar por una película en la que habías puesto grandes expectativas,
buscando la prueba de por qué merece llegar a los Oscar.
David O.
Russell no sólo ha estafado al FBI , también ha estafado a todo aquel que haya
pagado y perdido su dinero y tiempo por ver su fruto de una mala indigestión.
Figuro un
nuevo Woody Allen para los próximos años, fabricando películas en masa con
actores que no merecen la pena perder su tiempo y trabajo con ellos y manchados
sus nombres al estar en relación con una película insulsa.
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